Fundada por el explorador español Gonzalo Jiménez de Quesada bajo el nombre de Santa Fe de Bogotá, la actual capital de Colombia nació de un pequeño asentamiento indígena y se convirtió rápidamente en sede de la Real Audiencia y en capital del Nuevo Reino de Granada. En la actualidad, Bogotá es una ciudad multicultural en la que sus siete millones de habitantes conviven con la modernidad y con un apasionante pasado colonial. Ubicada sobre una planicie de la Cordillera de los Andes, a 2.625 metros sobre el nivel del mar, alberga algunos de los lugares más bellos del país.
Nuestro recorrido comienza en la Plaza de Bolívar, el corazón histórico de la ciudad que acoge edificios tan emblemáticos como el Palacio de Justicia, el Palacio Liévano o la Catedral Primada de Colombia. Terminada en 1832 y de estilo neoclásico es, junto a la Iglesia de San Francisco, uno de los templos más relevantes de la ciudad.
De fondo encontramos el Cerro Monserrate, uno de los iconos de Bogotá. Merece la pena subir (puedes hacerlo a pié, en teleférico o en funicular) y disfrutar desde allí del Santuario del Señor Caído y de unas vistas inigualables de la ciudad.
La siguiente parada nos lleva a perseguir la leyenda del Dorado, para lo que hay que visitar el Museo del Oro, que nos invita a conocer la cultura colombiana pre hispánica y contemplar las piezas de orfebrería de las culturas indígenas. El otro centro artístico que no nos podemos perder es el Museo Botero, que alberga la mayor parte de las piezas del carismático artista, con obras tan valiosas como la versión botariana de la Monalisa.
Volvemos sobre nuestros pasos para terminar en La Candelaria, un pintoresco barrio colonial que te cautivará con sus calles estrechas y empinadas y te mostrará el alma de esta bella ciudad.
Fuente: Laura Zazo / Grupo Acerta